Neumáticos de verano, de invierno o cuatro estaciones: ¿cómo elegir los neumáticos?

A diferencia de lo que podría llegar a pensarse en un primer momento, el neumático de verano no está pensado únicamente para esa temporada del año. Su diseño garantiza un rendimiento de alto nivel a partir de los 7 ºC. La banda de rodadura y el caucho de los neumáticos de verano garantizan una adherencia óptima en carreteras secas y mojadas.

Sin embargo, los neumáticos de verano también presentan algunas desventajas. Cuando la temperatura exterior baja de los 7 ºC, el caucho tiende a endurecerse y el rendimiento de frenada se ve notablemente disminuido en superficies mojadas.

Información útil: se estima que a una velocidad de 50 km/h en una carretera nevada, la distancia de frenada con neumáticos de verano es 30 m más larga que la de un vehículo equipado con neumáticos de invierno.

El diseño de los neumáticos de invierno otorga unos niveles de óptima seguridad ante las condiciones climáticas de esta estación. Se recomienda su uso tan pronto como la temperatura baje de los 7 ºC. Tienen una marca específica en el lateral que facilita su identificación: M+S (Mud + Snow: barro y nieve) y/o 3PMSF (tres picos montañosos y un copo de nieve).

Algunas de las ventajas que ofrecen los neumáticos de invierno son:

• Un dibujo con láminas que proporciona un excelente agarre en carreteras fangosas, nevadas o heladas.
• Un caucho que permanece flexible incluso a temperaturas muy bajas.
• Una profundidad de escultura que garantiza una gran flexibilidad en carreteras resbaladizas.

No es aconsejable circular con los neumáticos de invierno durante el verano. El caucho se ablanda tan pronto como la temperatura supera los 7 ºC, así que el tiempo de frenada y el consumo de combustible pueden verse fácilmente afectados.

Información útil: hay dos modelos de neumático de invierno. Los neumáticos alpinos están diseñados para el inverno de las regiones templadas y los neumáticos nórdicos están adaptados a las condiciones climáticas más extremas.

Los neumáticos para cuatro estaciones son un híbrido de los modelos anteriores, pues combinan la tecnología de los neumáticos de invierno con la de los de verano. Pueden utilizarse entre los -10 ºC y los 30 ºC y, si bien son menos eficientes que un neumático de invierno en la nieve, ofrecen mayor seguridad y adherencia que el neumático de verano en las mismas condiciones. Por otro lado, la capacidad de frenada de los cuatro estaciones es menor que la de los neumáticos de verano cuando la temperatura alcanza los 7 ºC.

Si está pensando qué neumáticos ponerle a su vehículo, lo primero que debe tener en cuenta es su estacionalidad. Debe valorar las condiciones climáticas invernales de la región en la que vaya a circular. Si cree que no va a tener que circular con fuertes nevadas o carreteras heladas, los neumáticos para cuatro estaciones pueden ser su mejor opción. Se ahorrará la necesidad de cambiar de neumáticos dos veces al año, además del coste que ello conlleva.

La elección de los neumáticos, que son el elemento de enlace entre el conductor y la carretera, debe meditarse con atención. Equipar el vehículo con neumáticos adaptados a cada estación, por tanto, es imprescindible para poder disfrutar de una conducción segura y cómoda.