Aunque potencialmente es muy interesante, el hidrógeno todavía no representa una solución. En España, este tipo de automóvil es utilizado principalmente por flotas profesionales: ¡en 2021 solo se matricularon nueve unidades!
El hidrógeno se enfrenta a grandes desafíos en muchos aspectos. En primer lugar, los procesos de extracción utilizan actualmente un 95% de combustibles fósiles. Por otra parte, está el problema del almacenamiento y distribución del hidrógeno, así como el de su extrema inflamabilidad. Todos estos elementos combinados explican tanto el costo prohibitivo de este tipo de vehículos, así como el escaso desarrollo de esta tecnología.
El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), aprobó en octubre de 2020 la “Hoja de Ruta del Hidrógeno: una apuesta por el hidrógeno renovable”, cuyo objetivo es impulsar el desarrollo de los vehículos de hidrógeno y la apuesta por las energías renovables y sostenibles. Por lo tanto, es mejor esperar a ver cómo se desarrolla la industria durante la próxima década antes de dar el paso para comprar un vehículo de hidrógeno particular.