El Old Fort Niagara, en un recinto de unas 9 ha encaramado a un magnífico promontorio en el punto en que el río Niágara se vierte en el lago Ontario (unos 25 km al norte de las cataratas del Niágara), ha servido a lo largo de los siglos como fortaleza para franceses, ingleses y americanos. Los edificios del s. XVIII han recobrado su aspecto original y lucen cada uno una placa que identifica el país que lo erigió. Francia construyó la joya de la fortaleza, el French Castle, con fantásticas vistas de Toronto al otro lado del lago.