Iniciada a finales del s. XIII, la construcción de la catedral fortificada de Santa María prosiguió durante todo el s. XIV. De estilo gótico y construida sobre el emplazamiento de un primer edificio que se levantaba junto al recinto amurallado, desde el año 2000 es objeto de un importante proyecto de rehabilitación. La visita permite verificar lo hecho hasta el momento y contemplar de cerca la restauración de las obras (el recorrido varía en función del trabajo realizado). Esta iniciativa totalmente innovadora desvela los secretos de este templo-fortaleza y ayuda a comprender el desarrollo y trazado del casco histórico de la ciudad.