Prasat Hin Sikhoraphum está considerado como una de las más bellas realizaciones jemeres de la región. Sus perfectas proporciones, realzadas por un precioso jardín, le confieren además una atmósfera llena de encanto y serenidad. El templo (s. XII), que está rodeado por un foso, se asienta sobre una plataforma de laterita. Sus cinco prang de arenisca rosada se elevan ordenadamente respetando, al igual que en Angkor Wat, la cosmogonía hindú reservada a los templos de Estado. Admire el magnífico dintel esculpido de la puerta del prang central.