Con sus tortuosos pasillos, sus múltiples rampas y escaleras, su loco patchwork de estilos arquitectónicos y su deslumbrante paleta con más de 49 tonos pastel, este centro comercial postmoderno a cielo abierto y con varios niveles (1985, Jon Jerde) fue diseñado deliberadamente para desorientar al visitante y obligarle a recorrer sus calles. Sus 4,6 ha congregan unos 200 comercios, entre ellos los principales grandes almacenes americanos (Nordstrom, Macy's), tiendas y restaurantes especializados, un múltiplex de 14 salas y dos salas de espectáculos. Músicos callejeros se encargan de entretener al paseante por sus patios y plazas. Frente a la entrada de Broadway se extiende el parquecito de Horton Plaza, trazado en 1871 por Alonzo Horton y adornado con una fuente eléctrica (Irving Gill) inaugurada en 1910.