La iglesia de San Nicolás fue erigida en 1834 sobre los cimientos de un edificio de finales del s. XIII. Su construcción medio enterrada da fe de la voluntad de mostrar la inferioridad del cristianismo frente a la religión musulmana. En su interior hay un iconostasio profusamente tallado y un interesante púlpito sostenido por un águila de gran belleza. De las paredes laterales cuelga una bonita colección de iconos: los más antiguos (del s. XVIII) fueron realizados por artistas anónimos, mientras que los del s. XIX son obra de artistas de la Escuela de Samokov.