Feudo de la venta al por mayor de tejidos y confección desde el s. XIX, el Sentier es entre semana un verdadero hervidero. Aquí las modas nacen y perecen al desenfrenado ritmo impuesto por obreros, mayoristas y fabricantes. Con la llegada de la comunidad china una parte de la actividad se ha ido trasladando al distrito XI y las vacantes están siendo ocupadas por el sector de las "nuevas tecnologías".