Durante la II Guerra Mundial a Canadá se le conocía como el "Aeródromo de la Democracia". Así que no tiene nada de sorprendente que este museo, inaugurado en 1988, esté dedicado a la historia de la aviación desde sus orígenes hasta nuestros días, haciendo especial hincapié en su evolución dentro de Canadá. Una selección de películas antiguas y vídeos completan las distintas exposiciones, permitiéndonos viajar al pasado. Destacar la réplica del Silver Dart que realizó el primer vuelo canadiense. También pueden verse varios bombarderos y aviones de combate de las dos guerras mundiales: un Spad 7, un Sopwith Snipe, un Hawker Hurricane, un Supermarine Spitfire y un bombardero Lancaster.