Las ruinas de piedra son los únicos vestigios de los pueblos del valle de Salinas, habitado por descendientes de los pueblos Anasazi y Mogollon entre los ss. XIII y XVII. Comerciaban con productos agrícolas, pieles y piedras. Los misioneros franciscanos vinieron a cristianizar a la población a finales del s. XVI, construyendo capillas de adobe de estilo europeo y precipitando la desaparición de los pueblos. Los conflictos con los Apaches, así como una grave sequía y hambruna, llevaron a su abandono en los años 1670. Centro de Visitantes en Mountanair con exposiciones.