Ilustración de la vida rural en Ontario durante los años 1860, este museo vivo de 27 hectáreas constituye uno de los mejores proyectos de restauración de toda América del Norte. Instalado en una región creada por los lealistas tras la Revolución estadounidense, el pueblo compuesto por más de 500 casas, iglesias, tiendas y otros edificios fue reconstruido en alto a finales de los años 1950, cuando 8.000 hectáreas de terreno del valle del San Lorenzo iban a quedar sumergidas por la construcción de la vía marítima del San Lorenzo y de la presa de Cornwall. Una veintena de estos edificios históricos del Upper Canada Village están hoy abiertos al público.