En la zona norte de la finca real de Laeken hay una ciudad de cristal, es decir un conjunto de invernaderos de magnífica decoración arquitectónica y con una gran variedad de plantas. El arquitecto Alphonse Balat (1819-1895) los construyó a finales del s. XIX e incluyen varías galerías, pabellones de plantas exóticas, una Iglesia de Hierro (cerrada) y el precioso Jardín de Invierno, que impresiona por sus dimensiones. Este palacio de cristal, hierro y acero es una audaz síntesis de creatividad técnica y estética.