Federico IV hizo construir en el s. XVIII este palacio real barroco a orillas del lago Esrum. El cuerpo central, el más antiguo, se erige alrededor de un patio octogonal. Varios arquitectos de renombre -Nicolai Eigtved, Laurids de Thurah y Nicolas-Henri Jardin- proyectaron el resto de edificios. El conjunto de un blanco luminoso y cubierto con tejados de cobre verde destaca por su armonía. En el interior, pueden admirarse el vestíbulo central, coronado por una gran cúpula, el jardín de invierno rococó y la capilla barroca. Bello parque al que se le incorporó un invernadero en 1995.