Parque largo y estrecho que abarca esta abrupta y hermosa franja de la costa de Oregón - los primeros 20km de la zona conocida como los "fabulosos 80km". Exuberantes formaciones de píceas y abetos Douglas tapizan las laderas de las montañas que bajan hasta el borde de los acantilados. Una docena de miradores permite contemplar la unión del mar y la montaña. El más pintoresco es el de Natural Bridge Cove, 3km al sur del extremo norte del parque. Un camino que sale de la zona sur del aparcamiento lleva, en un minuto, hasta esta plataforma colgada sobre las azules aguas de la caleta y el puente de piedra del mismo nombre. Cuando la niebla se filtra a través de las altas coníferas que surgen de los acantilados y los monolitos de la orilla, se diría que estamos ante una pintura tradicional japonesa. Si prefiere las vistas vertiginosas, cruce el puente Thomas Creek, 1,6km al sur de Natural Bridge Cove, el más alto de Oregón con sus 105m. El Camino Costero de Oregón recorre todos estos miradores y permite realizar marchas de dificultad y duración variables.