Construida en el s. XVI, esta antigua iglesia franciscana sirvió de sede episcopal a Francisco de Sales y se convirtió en catedral en 1822. Su fachada, de estilo renacentista, está presidida por un bonito rosetón. En su interior, de estilo gótico, custodia varios cuadros de gran interés como, por ejemplo, la copia del Descendimiento de Caravaggio. Jean-Jacques Rousseau, que estudió música con el maestro de capilla, participaba en el coro cantando y tocando la flauta.