Sorprende por su emplazamiento en la 2ª planta del Mercat de la Carn, por lo que aquí la calidad y frescura de las materias primas está garantizada. En este establecimiento, que aparte del comedor cuenta con una barra donde se puede comer mientras vemos el cocinado en directo, el chef Oriol Llavina defiende una cocina catalana puesta al día y que siempre busca exaltar los productos de proximidad. Entre semana trabajan mucho con menús (diario, degustación diario y menú de carta), reservando el servicio a la carta como tal para los fines de semana. ¡Pruebe el delicioso Gallo negro del Penedès!