Hyangiram fue erigido en 659 en honor a Gwaneum, una de las divinidades centrales del budismo Mahayana. La construcción de este templo sobre una roca hace referencia a un juego de escritura, concretamente a un arte adivinatorio que consistía en sacrificar una tortuga, quemar su caparazón e interpretar la forma en que se resquebrajaba. A falta de leer en las grietas, atraviese el estrecho desfiladero que lleva hasta el santuario atravesando un imponente peñascal. El amanecer es antológico.