Vitoria posee un bonito barrio medieval compuesto por calles peatonales, plazas animadas -como la de la Virgen Blanca, centro neurálgico de la ciudad- y espacios más confidenciales y tranquilos como por ejemplo la plaza del Machete y los Arquillos, una serie de soportales que unen la ciudad alta y la baja. Mientras pasea tranquilamente irá descubriendo sus palacios, casonas, iglesias y catedral góticas, o sus numerosos museos.