Este sendero relativamente fácil (8,6 km i/v - 3h30 i/v) discurre por el borde de la muralla que domina la caldera del pitón de la Fournaise. Destaca principalmente las vistas desde el pitón Partage (2.359 m) y la Nariz Cortada de Sainte-Rose (2.078 m). En la caldera, las coladas que brotan de los flancos del volcán se precipitan hacia las Grandes Pentes hasta llegar a la planicie de los Osmondes. El tiempo parece haberse detenido, dejándonos estos impresionantes torrentes petrificados cuyos degradados van del marrón claro al gris antracita.