Construido a instancias del gobernador Eduardo Ribeiro, este edificio, inspirado en los estilos segundo imperio francés y neoclásico inglés, albergó el Palacio de Justicia hasta 1987. Fue reconvertido en centro cultural y se pueden visitar sus salones y las salas de los tribunales. Fíjese sobre todo en los soberbios suelos de parqué bicolor y en los muebles tallados en madera de jacarandá.