Asentado sobre el enclave de Castle Rock, el castillo impresiona. Sucesivamente fortaleza, residencia real y acuartelamiento, el castillo engloba varios edificios con un aspecto más civil que militar, construidos a diferentes niveles y comunicados entre sí mediante caminos empedrados que le dan un cierto aire de pueblo. Además de la explanada, en la que tiene lugar el Military Tattoo, y las fortificaciones que nos ofrecen una vista extraordinaria de Princes Street, hay que ver las joyas de la Corona escocesa custodiadas en el Palacio Real.