Esta calle bordeada de viejas mansiones fue la arteria más aristocrática de Chambéry. En el patio del palacio de Castagneri-de-Châteauneuf (no 18), construido por un maestro herrero en el s. XVII, se admiran preciosas rejas. Napoleón y Pío VII se alojaron en el Hôtel de Marches y de Bellegarde (no 19), del que destacan la ornamentación de la fachada (1788) y la escalera. Los elegantes balcones del palacio de Roche (no 143) se adornan con finas volutas de hierro.