Esta magnífica iglesia se fue erigiendo en el transcurso de varios siglos. Del edificio románico original, de influencia cluniacense, sólo subsisten la portada sur y las arquivoltas de la portada principal decoradas con escenas del Roman de Renart. La primorosa estatua de Nuestra Señora de la Leche que preside la cabecera figura entre sus elementos más destacados, al igual que el altar de piedra de Ançã situado en el presbiterio y los dos órganos. Échele un vistazo también a la capilla de la Gloria y al tesoro.