A los pies de las fachadas remozadas de edificios del s. XVIII, la restructuración del muelle (quai) des Chartrons ofrece hoy a los bordeleses un nuevo espacio de esparcimiento a orillas del Garona. Los antiguos almacenes portuarios se han rehabilitado como locales culturales o comerciales, y los bordeleses han podido recuperar su río y el placer de pasear disfrutando de una magnífica vista del puerto de la Luna. No se pierda las casas holandesas (nos 28-29) del s. XVII y el mercado que se encuentra en las inmediaciones del skate park.