Se piensa que la fachada románica con arcadas que se levanta frente a la portada de la iglesia formaba parte de un hospicio que daba posada a los peregrinos que hacían el camino de Santiago. A la izquierda de la iglesia puede verse la casa de los Canónigos, de finales del s. XV. En el centro de la plaza hay una cuba en serpentina (una roca oscura) del s. XII.