Este teatro, el más antiguo de Europa (1601), empezó siendo un patio de vecindad al aire libre. El público asistía a la representación de pie o sentado sobre el suelo empedrado que todavía puede verse bajo la tarima actual. Más tarde se le añadió un palco o "balcón de las apariencias" y fue techado. Su forma actual la adquiere hacia 1800, cuando la cazuela de la 1a planta, reservada a las mujeres (los hombres ocupaban el foso), se convierte en palco de honor y las galerías de entramado de la 2a en palcos. El teatro, que podía acoger hasta 700 personas, tiene hoy capacidad para 150 espectadores.