Este encantador hotel rural ocupa una antigua granja del siglo XVII convertida en un precioso hotel en 1995. Desde entonces, ofrece alojamiento cómodo y un ambiente familiar. Hay una piscina infinita al aire libre. Durante los años se ha convertido en un lugar muy apreciado para visitar la región de Périgord Noir. Las habitaciones son amplias y luminosas y presentan una decoración acogedora. Los huéspedes pueden cenar en el hotel bajo petición y disponibilidad o los propietarios pueden reservarles mesa en un restaurante cercano. El Hôtel de la Ferme Lamy goza de un ambiente familiar auténtico y ofrece estancias con diferentes temáticas, como globos de aire caliente, trufas y escapadas de fin de semana. El establecimiento también dispone de conexión Wi-Fi gratuita y aparcamiento privado gratuito.